domingo, abril 7

¡Señales de Peligro. Chipre no será el único!



Y viene en serio.  La pasividad que mostró el BCE, y las malas señales que arroja en marzo la economía de EU, durante la semana precedente, está tirando todo el mercado europeo, junto a Wall-street de paso.

Draghi dio la palmada tranquilizadora el jueves sobre el asunto de Chipre e insistió en que el rescate de la isla mediterránea no es un modelo para las futuras intervenciones, ni tampoco un punto de inflexión para el desempeño de Europa. ¿Será?

Aunque el maestre de la autoridad monetaria, aseguró que habrá una mejor evolución económica para Europa dentro del segundo trimestre del año, el mercado se ha visto toda la semanada dominado por el rojo, la percepción de riesgo se ha incrementado, y las expectativas se mantienen bajistas (berish).

El frío es pasmoso, y aunque el tiempo de semana santa ha llegado a su fin, parece que los Bancos centrales del mundo siguen de vacaciones. “Si la Fed camina en solitario, el calvario será mucho peor” parecen asegurar los mercados.

Por un lado ha surgido de entre las sombras la incertidumbre del gobierno de Portugal, que está en afrenta con el dictamen del Tribunal constitucional quien el pasado viernes dictamino que el presupuesto sobre el que se basa el gobierno de  Pedro Passos es ilegal. La noticia se supo al cierre de los mercados, para que la noticia no terminara de degollar al Dow y al S&P que durante la jornada se desangraban en más del 1%, pero que ante la esperanza de que haya alguien que los vuelva a salvar, terminaron por recomponer la jornada. Mañana en la apertura, muy probablemente el sentimiento sobre Portugal termine por volcar el mercado accionario, después de que desde hace dos semanas todos los bonos de dicha economía están en posición de venta.

Passos, se esfuerza en cumplir con los dictámenes de la Troika, pese al día jueves haber pasado por cuarta moción de censura en dos años.

“Hoy los jóvenes en Portugal no le tienen miedo a la guerra. Tienen miedo del futuro” le espetó el secretario general del Partido Comunista Portugués. A lo que el ministro contestó “si no se cumple con los compromisos adquiridos no hay acceso a la financiación y eso llevará a un profundo dolor social”.

Por el otro lado, si bien Draghi ha minimizado lo de Chipre, el evento del 21 de marzo, fue un calambre para la política monetaria que lleva el BCE, evidenciando que tanto esfuerzo por parte de Draghi para que el año pasado se consolidase el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), ha dado al traste con que ningún país solicite los recursos del Fondo Europeo  de Estabilidad Financiera (FEEF), lo que ha implicado una mayor incertidumbre de cómo funciona realmente el mecanismo.

Y dentro de toda esta conmoción, empieza a sortearse el nuevo nombre del país que entrara a la fila de rescates. Por ahora hay un nuevo candidato, que no es España o Portugal, ni Grecia misma, sino un solicitante que lleva la garganta trabada desde que se inicio el año.

Se trata de la economía de Eslovenia, cuya venta de bonos simula el movimiento drástico de Portugal pero al margen de 30 días, que, indica a toda luz una señal de debilitamiento en su acceso al financiamiento del mercado.  

De enero a la fecha, los bonos a 10 años del gobierno de Eslovenia han tenido un incrementó severo del 27.3% y han rebasado  la parábola de tendencia desde el 26 de marzo (Gráfica 1). En línea con esto, el Banco Italiano Intesa San paolo, declaró recientemente que el caso puede ya ser el “Blanco idóneo para la implementación del MEDE”.


Con un poco de análisis técnico se puede apreciar que la compra de los bonos venia en cuña (rendimiento a la baja), desde abril del año pasado, pero que paso a una fase de espera en finales de diciembre de 2012, fecha en la cual el mercado empezó titubeante durante casi tres meses. No ha sido coincidencia que el triángulo de rendimiento (que puede estar precisamente en formación actualmente), se haya gestado desde el 20 de marzo, justo cuando el gobierno de Chipre entrababa negociaciones con la Troika para solucionar su derrumbe (Gráfica 2). Y que a su solución viniese una apuesta por el mercado a propagarse el fenómeno de chipriota; lo que condujo a los inversionistas a deshacerse bruscamente de la deuda Eslava, empujando hasta estos días la tasa de rendimiento a un  intervalo de 6.12 - 6.79%, niveles no presentados desde septiembre de 2012. Dado que la media del año (5.57%) en la tasa de los bonos, es más grande que la media del inicio de triangulo (5.32%), y su mediana esta todavía por encima (5.21%), con una desviación similar a la anual; un análisis somero, puede fijar que el mercado regresara al comportamiento de diciembre de 2012, con un 5.64% en el rendimiento a 10 años, aunque el ajuste para ello puede llevarse todo el mes. De hecho, si el ajuste se crea por encima de éste punto, querrá decir que la altura del triangulo habrá ido en aumento, lo que arriba a la posibilidad del estrangulamiento en Eslovenia.


A  la luz de Chipre; desde la semana pasada el comportamiento a la compra de los bonos se ha regularizado, sin embargo; el indicador de movimiento anticipado de su tendencia (MACD), ha rebasado la línea de señal (curva normalizada de la tendencia), al venir en mayor incremento su promedio móvil exponencial de 12 días respecto a la media móvil exponencial de 26. La diferencia de dichas medias (MACD), respecto a su media móvil de 9 días, indica  que la prima de los bonos se mantiene con una perspectiva al alza, (Gráfica 3), dando de ello que el mercado seguirá vendiendo los bonos a riesgo de incurrir en perdidas.


Más aún,  el comportamiento de la tasa a 10 años  apenas ha logrado regresar a los intervalos estándar bajo los que cotiza (bandas de bollinger), pero cualquier noticia desfavorable podría empujarlo nuevamente hacia arriba (Gráfica 4).

De ello que el índice de fuerza relativa de las cotizaciones (diferencia entre el máximo y el mínimo de la cotización en intervalos de 15 días), se mantenga todavía al alza, pese a que los últimos movimientos del día han sido relativamente pequeños y han cerrado por encima del mínimo (Gráfica 5). El patrón de ventas  por el momento se mantiene en corto sobre el físico.


La razón de todo esto ha sido el potencial contagio de la crisis de Chipre a economías alternas de Europa. Al respecto, una de las presiones que tiene Eslovenia es la contingencia de pasivos de corto plazo, es decir; la deuda de gobierno, que si bien no es un riesgo de manera directa,  (menor al 50% de su PIB),  si ha comenzado a levantar algunas cejas del mercado, toda vez que las deudas Bancarias son garantizadas por éste prestamista de última instancia. Por tanto, el mercado tiende a considerar las dificultades del sector bancario dentro de los problemas de sostenibilidad de deuda del gobierno, que, como resultado del problema de Chipre ha mantenido crítica la tensión al sistema bancario Eslavo. 

Alenka Bratusek, primer ministro del país, ha respondido a los sentimientos del mercado exclamando que “Eslovenia no es Chipre”, y ha enunciado el discurso en base a la poca necesidad que tiene su país de mirar en dirección al FEEF. Quitando de obvio las diferencias geográficas, lo cierto es que la tendencia de los bonos a 10 años de la economía comienza a preocupar a los analistas, que comienzan a susurrar las  “Eslovenia va a quebrar, Eslovenia va a quebrar” , pese que para el giro hace falta todavía tiempo. Cuidado con las “auto profecías”.

Si el sistema bancario de Eslovenia se ve perjudicado, aunque éste todavía sea bastante pequeño respecto al promedio de toda Europa (como Chipre), de suceder, el riesgo de contagio dejara de ser un rumor periodístico y podrá convertirse en una epidemia.

El nuevo Gobernador del Banco central del país, dirigió un discurso al mercado  donde sostuvo que su país podría salir al trote sin necesitar ninguna ayuda internacional. “las medidas que aplica el nuevo gobierno garantizan que no se vaya a necesitar de la ayuda internacional” dijo, y nosotros esperamos que  en verdad sea cierto.









No hay comentarios:

Publicar un comentario